Hotel Boutique Altos de Tandil. ¿Vale la pena?

Quienes me conocen, saben que me gusta escaparme a cualquier lado, en cualquier momento y por los días que sean. De hecho, me he ido ida y vuelta desde CABA hasta la costa atlántica en el mismo día, solo por el antojo de querer comer churros de una casa específica ubicada en San Bernardo.

Pero al margen de ello, habíamos planeado junto a mi pareja, el pasar Navidad y el fin de semana fuera de la ciudad. Elegimos Tandil, por cercanía tal vez y un poco por que hacía tiempo que ninguno la visitaba.

A la hora de buscar lugar en donde dormir, encontramos varias opciones, algunas mas caras y otras mas baratas. La idea era, descansar y pasear, pero sobre todo, descansar, bajar un cambio de la rutina. Es por eso que, optamos por el Hotel Boutique Altos de Tandil.

El Hotel en sí no es barato. O sea, había opciones mas económicas, pero entendiendo que si lo único que queríamos era descansar, tirarnos en una pileta climatizada, desayunar y tomar mate en un tremendo jardín, entonces era la opción ideal.

El lugar, queda apartado del centro, lo cual hace que sea demasiado tranquilo, sin ruido a ciudad. Exactamente a 10 minutos en auto, lo cual hace que sea lejos del ruido, y cerca de cualquier punto turístico o almacén.

La limpieza del lugar, impecable. El lugar en sí, hermoso por donde se lo mire. Amplio, cómodo, limpio, ordenado. Alcohol en cada mesa del comedor. No te permitían tocar nada de comida, se lo tenías que pedir a la empleada, quien te servía lo que vos solicitabas.

Hablando de comida, el desayuno estaba bastante completo, desde barras de cereales, pasando por las medialunas que nunca faltan, pan integral, pan común, mermeladas, mantecas, jugo de naranja posta (exprimido), yogurt, agua, diferentes tortas, budines, cereales, ensaladas de frutas (no de lata) y algunas que otras cosas que no recuerdo ahora. Lo único que podrían mejorar, es el café. No era malo, pero era de máquina. O sea, de esas máquinas que las encontras en los hospitales, que funcionan a monedas… Esas mismas. El resto, impecable.

La pileta, un lujo. Te daban turnos de 1 hora 30 minutos para que la uses. Limitado a un número determinado de huéspedes. El agua, tibia, espectacular. Una cascada en la cabecera y otra en la otra punta de la pileta.

La limpieza del lugar, otro punto a favor, y la seguridad del mismo, otro punto a favor. He dejado en la habitación celulares, iPads, el dron, la billetera, y demás cosas de valor, y no faltó nada. Recontra punto a favor.

La habitación, contaba con un pequeño balcón el cual, podías almorzar, tomar mates o incluso cenar.

En conclusión, en base a lo que vivimos ese fin de semana, vale la pena conocerlo. Tal vez no para estar una semana, pero para un fin de semana, es absolutamente recomendable. ¿Estuviste en este Hotel Boutique? Contanos tu experiencia!

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